No es comun encontrar casos de Escarlatina en el jardín, pero tampoco improbabre, por ello es importante estar informados, porque es a desinformacion lo que hace que la enfermedad se propague.
¿Qué es la escarlatina?
Es una enfermedad infecciosa que produce una
erupción en la piel y se debe a una bacteria. En la actualidad, su
incidencia es cada vez más escasa.
La escarlatina forma parte de las llamadas enfermedades
exantemáticas (que producen manchas en la piel). Son trastornos propios
de la infancia, junto con el sarampión, la rubéola, la varicela, el
megaloeritema (o quinta enfermedad) y el exantema súbito (o sexta
enfermedad).
Está producida por un tipo especial de bacteria, el
estreptococo, que también puede dar lugar a otras infecciones
respiratorias, sobre todo en el niño.
Síntomas
Se puede pensar que un niño presenta escarlatina cuando
aparece una erupción en el curso de una amigdalitis benigna, con dolor
de garganta, fiebre alta y aumento del tamaño de los ganglios del
cuello.
La posibilidad de que un niño con dolor de garganta y con fiebre presente realmente una escarlatina es de 1 por cada 20 casos.
Las lesiones en la piel pueden producir picor y se extienden por el tronco, los brazos y las piernas.
Finalmente, la piel adquiere un tacto algo rugoso y aparece con una fina descamación muy característica.
La lengua está roja, descamada por los bordes y blanca por el centro (lengua aframbuesada).
Las manchas en la cara suelen respetar la zona que rodea la boca, que permanece pálida.
Diagnóstico
El diagnóstico de la enfermedad se establece por el
cuadro clínico característico. También pueden obtenerse muestras de la
secreción de la garganta y analizarlas: en un porcentaje elevado de
casos, se consigue cultivar el germen a partir de estas muestras, aunque
el resultado tarda varios días. Existen en el mercado pruebas
sofisticadas que permiten un diagnóstico rápido de la infección en una
muestra tomada en la garganta.
Tratamiento
El médico prescribe un tratamiento antibiótico para evitar complicaciones, como la fiebre reumática.
Generalmente, se administra penicilina, ya que el germen es muy sensible a ella.
Para evitar el riesgo de escarlatina, en la actualidad, muchos
pediatras optan sistemáticamente por tratar con antibióticos todas las
amigdalitis.
Actualmente, la prescripción de antibióticos en todos
los casos de amigdalitis debida al estreptococo y el hecho de que se
trate de un germen que no presenta resistencias a la penicilina han
permitido que la
fiebre reumática, la principal complicación de las
infecciones producidas por este germen en la piel o las amígdalas, sea
muy poco frecuente en los países más desarrollados.
Sólo el estado
del niño determina si puede asistir a la escuela o no, puesto que,
cuando se trata la enfermedad con antibióticos, ya no existe riesgo de
contagio.
Fuente : http://salud.doctissimo.es/enciclopedia-medica/enfermedades-infecciosas-infantiles/escarlatina.html